El Consistorio totanero insta a la Consejería de Educación a que acondicione los centros educativos públicos ante el estrés térmico para asegurar temperaturas óptimas en las aulas - 07/08/2017
El Ayuntamiento
de Totana ha instado a la Consejería de Educación, en cumplimiento del Real Decreto 486/1997, de 14 de abril,
a acondicionar todos los centros educativos sostenidos con fondos
públicos de los medios necesarios que aseguren temperaturas óptimas en los centros de trabajo para evitar el estrés
térmico y a hacer un mapa de
temperaturas en los centros educativos.
La Corporación municipal ya aprobó
hace unos meses, por unanimidad, una iniciativa para garantizar que los centros
cuenten con un adecuado sistema de climatización que permita desarrollar las
actividades educativas en condiciones de seguridad y salud para el alumnado y
el profesorado.
Las Administraciones Públicas en el ámbito
de sus competencias tienen la obligación de tomar las medidas necesarias para
asegurar las condiciones mínimas de seguridad y de salud en los centros de
trabajo.
En ese sentido, este real decreto establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud
en los lugares de trabajo, regulando
que las temperaturas óptimas en los centros de trabajo que fija la temperatura
en los locales donde se realizan trabajos sedentarios estarán comprendidas
entre 17 y 27 grados.
En la Región
de Murcia, la comunidad educativa viene denunciando que, aún hoy en día, existe
un alto número de centros educativos que no tienen aseguradas las condiciones
climatológicas óptimas, y más en una zona de calor como ésta y en una época del
año, como es el principio y final de curso, que las temperaturas superan estos
parámetros en el interior de las aulas.
Además, existen numerosas denuncias de los representantes sindicales ante
el Comité de Seguridad y Salud de la Consejería de Educación y Universidades, en aras
de solventar los episodios que año tras año alumnado, docentes y personal de
administración tienen que padecer en los centros por las temperaturas
ambientales que soportan.
El acuerdo que hizo el Consistorio totanero a la Consejería señalaba que
éste no es un tema baladí, como demuestran diversos estudios, pues la
temperatura ambiente afecta directamente en el rendimiento tanto en el alumnado
como en los trabajadores de la enseñanza, siendo incompatible con un sistema
público de calidad. Las temperaturas por debajo de los 17 y por encima de los
27 grados se traducen en inquietud, nerviosismo por el frío y sopor e
inactividad cuando afecta el calor.